terça-feira, 28 de maio de 2013

Alegría y Gozo, fuerza que viene de Dios






La alegría, es un sentimiento grato y de gozo, producido generalmente por un motivo placentero y que suele manifestarse exteriormente. Así es, como el gozo es el sentimiento de placer y de alegría causado por algo agradable, lo que nos hace feliz.

Mateo 5,12: Alégrense y muéstrense contentos, porque será grande la recompensa que recibirán en el cielo.

Juan 16,22: Así también ustedes ahora sienten tristeza, pero yo los volveré a ver y su corazón se llenará de alegría, y nadie les podrá arrebatar ese gozo.

La alegría y el gozo, son los sentimiento infalibles, que jamás fallan, que nunca se equivocan y son los más seguros y ciertos para vencer la dificultades, las situaciones adversas y desfavorables. Es decir es el remedio para las preocupaciones, disgustos y sufrimientos morales. Porque la situación del mundo de hoy, nos produce tribulaciones, angustias y aflicciones y tenemos que buscar como mitigarlas. “Pidan y recibirán, así conocerán el gozo completo” (Jn 16,24).

Proverbios 17; 22 “El Corazón alegre trae sanidad, pero un Espíritu abatido seca los huesos”

Dice el Señor Jesús “su tristeza se convertirá en gozo” (Jn 16,20). El mundo de hoy, nos somete a diario a muchas aflicciones y necesitamos formas de superarlas. Cuando las encontramos y las superamos nos sentimos gozosos y damos gracias a Dios.

También dice Jesús; “Pidan y recibirán, así conocerán el gozo completo” (Jn 16,24). Pero el gozo completo no viene de las cosas exteriores, todas esas son temporales y se acaban. El gozo que nunca se agota es el divino, este viene del alma y es fruto de espíritu. En efecto, de los mas intimo de nuestros ser, allí donde el Espíritu santo fija su residencia, se genera esa fuerza que nos da Dios para alcanzar el gozo que supera todo tipo de tribulación.

Santiago 1; 2-3; Hermanos Míos, tenedlo por sumo gozo cuando os encontréis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

En efecto, cuando nos encontremos en las situaciones más difíciles y veamos que la felicidad parece que se nos escapa, nuestra fe en Dios, nos traerá la fortaleza para salir adelante y nos entregara la paciencia para esperar y confiar que la alegría estará en nuestros corazones.

Nunca perdamos el ánimo, “estad firmes en el Señor” (Filipenses 4; 1) y alegres en el Señor, ¡Regocijaos en el Señor siempre! Otra vez lo digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4; 4). Nuestra vida no estará exenta de dificultades, pero ellas no deben hacernos perder la fe.

Estad firmes, es tener fe y confianza en Dios, por sobre cualquier dificultad. Pero debemos de reconocer que no es fácil, se necesita mucha paciencia y mucha fuerza para no agotarla.

Quizás, pensemos como puede ser posible enfrentar con alegría las dificultades, no parece posible para un razonamiento lógico. Sin embargo cuando Dios nos hace pasar por duras pruebas, la confianza en el Señor no mantiene esperanzados, produciéndonos un gozo inmenso. Entonces agradecemos el recibir la fuerza del Señor y cuando se solucionan nuestras dificultades agradecemos haber tenido paciencia y fe.

Entonces conocemos la alegría y nos encontramos felices, gozoso, hemos confiado en el Señor y de El recibiremos su Bendición por haber mantenido siempre la fe.

San Pablo, le escribe a Timoteo “He peleado la buena batalla; he acabado la carrera; he guardado la fe.” (2 Timoteo 4; 7), entonces el luego nos muestra su convicción que de es forma se recibe el mejor de los premios. “Por lo Demás, me Está reservada la corona de justicia, la cual me Dará el Señor, el Juez justo, en aquel Día” (2 Timoteo 4; 8)

Cierto es, que si nuestra fe no se pone a prueba, no sabemos si la tenemos o no, entonces podemos concluir, que no todos tenemos la misma fe. Pero Dios, con su gran sabiduría nos ha entregado la suficiente cuota de fe a cada uno para superar todos nuestros problemas y alcanzar la alegría de haberlo hecho. Nos corresponde ahora a nosotros descubrir cuanta tenemos y como debemos mantenerla fuerte, para soportar las dificultades. Al ser probada nuestra fe, será probada nuestra paciencia, nuestra fortaleza y firmeza. Entonces se reservará para nosotros la “corona de justicia”. Así es porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. (Romanos 14; 17)

La Alegría y Gozo, fuerza que viene de Dios, que duda cabe, ninguna. (Isaías 35; 10) “Los rescatados de Yahvé volverán y entrarán en Sión con cánticos. Y sobre sus cabezas habrá alegría perpetua alcanzaran gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.”

En gran manera me gozaré en el Señor, mi alma se Alegrará en mi Dios. (Isaías 61; 10). Tenemos la convicción de que hemos sido creados por Dios, el nos ha dado el don de ser feliz, El nos ha dado el don del gozo, esta dentro de nosotros, allí donde mora el Espíritu Santo. Entonces abrámonos de manera de permitir que todas las virtudes discurran con facilidad y sin ningún obstáculo. Esto es dejemos que nuestros pensamientos y emociones se rindan ante Dios. El quiere que seamos felices, y sabe que pasamos por momentos de tristeza, sabe que algunas veces nos encontramos deprimidos. Sin embargo si conocemos cual es la voluntad de Dios, ¿Habremos de dejarnos dominar por el desanimo? El gozo en nuestro Señor es nuestra fortaleza.

Santiago 1; 12; “Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba; porque, cuando haya sido probado, Recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman.”

Seamos constantes, firmes, mantengamos firme nuestra fe frente a las dificultades, y seremos bendecidos por Dios, con la alegría y el gozo.

Nuestro maléfico adversario, buscará la manera de intentar amargarnos, pero no nos dejemos abatir, no dejemos que nos venza. Todos tenemos y en todas partes del mundo la gente tiene dificultades. Pero Dios todo lo puede y es Todopoderoso, a El reconozcamos con humildad nuestras necesidades, y el nos dará su gracia, y el poder del gozo para vencer nuestra aflicciones. De el vendrá nuestro mejor consuelo, la paz a nuestro corazón y toda la alegría y gozo que necesitamos.

Paz y alegría y gozo que nos regala Jesús les acompañe siempre.

MAR AA.

Sem comentários:

Enviar um comentário